Intendenta conoció en detalle la entrada en funcionamiento de los buses y se mostró conforme con el trabajo de la Secretaría Regional de Transporte y de la Municipalidad.
“Quedé bastante conforme porque tanto la Municipalidad como la Secretaría de transportes tienen todo un plan muy bien estudiado, muy bien trabajado y consensuado. Creo que no va a haber ningún problema, la ciudadanía va a estar muy contenta con las soluciones propuestas. Va a ser un beneficio para todos, porque tiene muchas más ventajas que desventajas, así es que creo que podemos estar todos tranquilos y felices con el nuevo sistema de transporte que se nos acerca”, afirmó la Intendenta Liliana Kusanovic esta mañana, luego de sostener una reunión con el Seremi de Transportes, Gustavo Faraldo; y los organismos que han estado involucrados en la puesta en marcha del nuevo sistema de transportes de Punta Arenas, entre ellos el departamento de tránsito del municipio y la Secretaría de Planificación de Transporte, Sectra.
En el encuentro, la máxima autoridad regional conoció en detalle los aspectos más relevantes del sistema, especialmente lo que se refiere a la puesta en marcha y a las modificaciones que está realizando el municipio para optimizar el flujo vehicular, medidas entre las cuales destaca la reprogramación de semáforos y el establecimiento de nuevas señaléticas.
Al respecto, Gustavo Faraldo destacó el trabajo que se ha venido haciendo y dio a conocer las próximas etapas antes del 31 de mayo, fecha tope que tiene la empresa Movigas para que los buses entren en circulación.
Consultado respecto a las medidas que se tomarán para evitar una mayor congestión en las calles, Faraldo señaló que, además de lo que ha estado haciendo la municipalidad, existirá un período de marcha blanca de 30 días a contar del 31 de mayo para evaluar el nuevo sistema y tomar las medidas que correspondan. “Indudablemente cuando se impacta una vía cargándola con una mayor cantidad de vehículos, algún problema de congestión puede ocurrir. Lo primero en este sentido, es reconocer el trabajo que ha hecho el departamento de tránsito de la municipalidad en orden a establecer nuevas señaléticas, reprogramación de semáforos y todo lo que signifique aminorar los efectos que esto pudiera tener. No obstante, hay hechos que, en su momento, van a aportar para que esto se minimice, como cuando la Costanera esté en operación. Ahí evidentemente vamos a estar frente a otro tipo de situación que va a impactar favorablemente respecto a un mayor flujo y este efecto negativo que se avizora se va a reducir. Ahora es importante señalar que vamos a tener un período de marcha blanca, es decir, un período de ajuste, donde vamos a poner en funcionamiento estos temas y una vez que vayamos viendo cómo reacciona la comunidad respecto a la operación de este nuevo sistema, vamos a ir introduciendo las medidas que sean pertinentes”, afirmó el Seremi.
Según dijo, mientras la Costanera entra en funcionamiento en el mes de septiembre, se adoptarán otras medidas para minimizar el impacto vial, como son la instalación de paraderos diferidos. “Está previsto el sistema de paradas diferidas y para ello hay que dar a conocer a la ciudadanía cuáles son las bondades y los beneficios de este cambio. Aquí lo peor que pudiera ocurrir es mantener posiciones intransigentes y defender a ultranza algunas cosas que se han estado dando porque históricamente se han dado. Aquí hay un beneficio y un bien mayor que está en juego, que es el bien de la ciudadanía, y por lo tanto las medidas se van a adoptar en esa perspectiva. La comunidad necesita estar bien informada y ese es el trabajo que realizaremos la próxima semana cuando convoquemos a distintas instancias, les expliquemos y hagamos una charla para que puedan tomar una decisión al respecto, porque en definitiva en Punta Arenas vamos a tener dos sistemas de transportes, a determinadas tarifas, y los usuarios son los que eligen cuál utilizar de acuerdo a su conveniencia”, manifestó Faraldo.
El Seremi descartó por el momento el cambio en el sentido de algunas calles, dado que lo primero es evaluar el comportamiento de los automovilistas una vez que entren en funcionamiento los buses. “No va a haber cambios en lo inmediato, porque aquí lo peor que se pudiera hacer es tomar medidas que más temprano que tarde van a tener que modificarse nuevamente”, puntualizó.
Prensa Goremagallanes, Punta Arenas 16 de Abril de 2010. |
